Los Simuladores fueron contratados para un caso menor en un banco. Cuando Santos y Lamponne entran en el banco para iniciar el operativo, un grupo comando de asaltantes entra para efectuar un robo, tomando a Santos, Lamponne y el resto de las personas allí como rehenes. La policía llega para tomar el caso, lo que tensa aún más la situación ya que luego de haber matado despiadadamente a uno de los asaltantes, la posibilidad de que algún rehén salga herido o muerto no queda descartada. Santos propone a los ladrones iniciar un operativo de simulacro para que logren escapar de la policía (centrándose en una parte emotiva donde, Santos encuentra humanidad y comprensión en los asaltantes pese a sus acciones) así salvando sus vidas y la de los rehenes. Y todavía sin dejar de lado la misión para la que fueron contratados al principio.