Ana había sido herida y solo el ácido podrá curarla. Ella vivía en un apartamento con una amiga de la universidad, en una discusión entre las dos Ana se rompe el codo con el cristal de la puerta, es llavada al hospital y conoce a Martin, un cirijuno que la ópero, comienzan las citas entre los dos, el le da las llaves de su casa para que valla cuando ella quiera, pero con el paso del tiémpo van cambiando las cosas. Cuando su amante la engaña todavía después de humillarla, mientras duerme, agarra un frasco de ácido sulfúrico y lo derrama en el cuerpo de su amante, al final según el epílogo el sobrevivió pero perdió varias partes de su cuerpo. Fue hallada culpable y sentenciada a 6 años de cárcel. "Se enamoro... Y comenzaron sus desgracias". El capítulo argentino se llamó Ana D., mujer corrosiva y lo llevó a la pantalla Juana Viale.